Fuerte caída del superávit comercial en marzo: 26,2%
Suben las importaciones, en parte porque las empresas invierten en equipos. Las exportaciones también se incrementan, pero no tanto en volúmenes como por precios, dado el buen contexto internacional. Se exporta una menor cantidad de productos agroindustriales, sobre todo aquellos en que interviene el Gobierno. Y hay menos operaciones, de venta y de compra, de combustible y energía, porque cayeron algo los precios en el mundo y porque la crisis petrolera argentina continúa. Son los principales datos que muestra la balanza comercial del mes pasado, y que reproduce la tendencia observada en el primer trimestre del año. Marzo terminó con un superávit comercial de 679 millones de dólares, un 26,2% menor al saldo positivo registrado el mismo mes del año pasado y también bastante menos que el que habían pronosticado distintos analistas.
domingo, 6 de mayo de 2007
Lider en Dumping

La Argentina está entre los países más activos del mundo en cuanto al inicio de investigaciones por casos de dumping (ventas a precios deslealmente bajos) y es el que más medidas toma en consecuencia. Con 19 casos iniciados en 2006 (detrás de la Unión Europea, con 35, e India, con 31), la Argentina fue también el país más efectivo respecto de las medidas antidumping tomadas luego de comenzar las investigaciones: en los últimos 10 años, el 71% de los casos resultaron en una decisión tal como la aplicación de un derecho de importación adicional a un bien determinado de un país exportador -una vez demostrado el daño genuino a la producción local competidora- con el fin de lograr que el producto importado se aproxime al valor normal o en tanto se suprima el perjuicio ocasionado a la industria nacional.
Chile: Restricciones a la harina argentina
Chile impone arancel de 31,1% a las harinas argentinas
El gobierno de Chile ratificó ayer la decisión de gravar el ingreso a su territorio de las harinas de trigo argentinas, por entender que constituyen una competencia desleal para la industria transandina.Así lo dictaminó la Comisión Nacional de Distorsiones chilena fijó en 31,1% el arancel que debe tributar la harina argentina durante el próximo año. La información fue confirmada por el ministro de Agricultura chileno, Álvaro Rojas, quien resaltó que la protección antidumping beneficiará a los agricultores transandinos.
Desde Buenos Aires, la Federación de la Industria Molinera (Faim) rechazó los argumentos chilenos, explicó que la producción argentina que cruza la cordillera representa apenas el 0,4% del mercado transandino y adelantó que el próximo paso en esta batalla será la apelación por parte del Gobierno argentino ante la Organización Mundial del Comercio (OMC)."Estos trámites son engorrosos y muy extensos. Lo que ganan los chilenos es tiempo y, mientras tanto, es un mercado perdido para la harina argentina".
Chile comenzó a cobrar una sobretasa de 33,1% a la importación de harinas argentinas en enero pasado. La medida era provisoria, pero fue ratificada por la Comisión de Distorsiones tras una investigación por presunta competencia desleal por parte de los productos argentinos.
Junto a los lácteos, las harinas argentinas son uno de los blancos preferidos por los chilenos para dificultar los ingresos, bajo la argumentación de que el modelo argentino y los buenos precios internacionales benefician a los productores locales en detrimento de sus pares los transandinos."
Se trata de una corrección justa, una defensa comercial que equilibra las condiciones entre la producción nacional y extranjera", sostuvo Rojas en un comunicado.
"La certidumbre, tanto con esta medida antidumping como por los mejores precios del trigo en los mercados internacionales, le permite a los 98.000 productores chilenos de trigo sembrar con más certeza‘, señalaron.
A su turno, España rechazó los argumentos y sostuvo que "el ingreso de harina local a Chile nunca fue significante".
El gobierno de Chile ratificó ayer la decisión de gravar el ingreso a su territorio de las harinas de trigo argentinas, por entender que constituyen una competencia desleal para la industria transandina.Así lo dictaminó la Comisión Nacional de Distorsiones chilena fijó en 31,1% el arancel que debe tributar la harina argentina durante el próximo año. La información fue confirmada por el ministro de Agricultura chileno, Álvaro Rojas, quien resaltó que la protección antidumping beneficiará a los agricultores transandinos.
Desde Buenos Aires, la Federación de la Industria Molinera (Faim) rechazó los argumentos chilenos, explicó que la producción argentina que cruza la cordillera representa apenas el 0,4% del mercado transandino y adelantó que el próximo paso en esta batalla será la apelación por parte del Gobierno argentino ante la Organización Mundial del Comercio (OMC)."Estos trámites son engorrosos y muy extensos. Lo que ganan los chilenos es tiempo y, mientras tanto, es un mercado perdido para la harina argentina".
Chile comenzó a cobrar una sobretasa de 33,1% a la importación de harinas argentinas en enero pasado. La medida era provisoria, pero fue ratificada por la Comisión de Distorsiones tras una investigación por presunta competencia desleal por parte de los productos argentinos.
Junto a los lácteos, las harinas argentinas son uno de los blancos preferidos por los chilenos para dificultar los ingresos, bajo la argumentación de que el modelo argentino y los buenos precios internacionales benefician a los productores locales en detrimento de sus pares los transandinos."
Se trata de una corrección justa, una defensa comercial que equilibra las condiciones entre la producción nacional y extranjera", sostuvo Rojas en un comunicado.
"La certidumbre, tanto con esta medida antidumping como por los mejores precios del trigo en los mercados internacionales, le permite a los 98.000 productores chilenos de trigo sembrar con más certeza‘, señalaron.
A su turno, España rechazó los argumentos y sostuvo que "el ingreso de harina local a Chile nunca fue significante".
Exportaciones: el menor crecimiento de la región
Aunque las ventas locales al exterior crecieron un 75%, la Argentina es el país que menos aumentó el monto de sus exportaciones en los últimos cinco años. El resto de América del Sur exportó entre un 92% más (Uruguay) y un 238% superior (Perú). A su vez, Chile que en 2001 exportaba menos que la Argentina, la superó en 2006 vendiendo al exterior un 26% más. Y Brasil que la duplicaba, ahora triplica las exportaciones argentinas.
Este boom de exportaciones de la región, con resultados menores para la Argentina, se explica por la fuerte suba de los precios internacionales de las materias primas agroindustriales.
Argentina se benefició de la suba del precio internacional de la soja y otros cereales, pero no así el del petróleo y la carne por la falta de producción interna, como sí aprovecharon Venezuela o Uruguay. Por el incremento de la demanda interna, por caídas en la producción doméstica o por restricciones internas para no desabastecer el mercado doméstico, los saldos exportables argentinos se achicaron, aunque en dólares se vendió más al exterior porque la suba de los precios ayudó a compensar las menores cantidades exportadas.La menor perfomance exportadora argentina respecto del resto se destaca, además, porque se dio en el contexto de una fuerte devaluación del peso que más que duplicó el tipo de cambio real: con relación a 2001. La exportación tuvo así un doble beneficio.En cambio, varios países latinoamericanos revaluaron sus monedas y exportaron más, por precio y cantidades, con un tipo de cambio real más bajo.
El menor ritmo exportador argentino tiene varias causas. "Ecuador y Venezuela se beneficiaron por el alto precio internacional del crudo. Chile fue favorecido por la fuerte suba del cobre. Brasil devaluó antes que la Argentina y tiene una estructura de exportación más diversificada. En el caso argentino, si bien subieron los precios de la soja, otros cereales y algunos commodities industriales, como el aluminio o el acero, la estructura exportadora está bastante primarizada y concentrada en pocas manos".
Este boom de exportaciones de la región, con resultados menores para la Argentina, se explica por la fuerte suba de los precios internacionales de las materias primas agroindustriales.
Argentina se benefició de la suba del precio internacional de la soja y otros cereales, pero no así el del petróleo y la carne por la falta de producción interna, como sí aprovecharon Venezuela o Uruguay. Por el incremento de la demanda interna, por caídas en la producción doméstica o por restricciones internas para no desabastecer el mercado doméstico, los saldos exportables argentinos se achicaron, aunque en dólares se vendió más al exterior porque la suba de los precios ayudó a compensar las menores cantidades exportadas.La menor perfomance exportadora argentina respecto del resto se destaca, además, porque se dio en el contexto de una fuerte devaluación del peso que más que duplicó el tipo de cambio real: con relación a 2001. La exportación tuvo así un doble beneficio.En cambio, varios países latinoamericanos revaluaron sus monedas y exportaron más, por precio y cantidades, con un tipo de cambio real más bajo.
El menor ritmo exportador argentino tiene varias causas. "Ecuador y Venezuela se beneficiaron por el alto precio internacional del crudo. Chile fue favorecido por la fuerte suba del cobre. Brasil devaluó antes que la Argentina y tiene una estructura de exportación más diversificada. En el caso argentino, si bien subieron los precios de la soja, otros cereales y algunos commodities industriales, como el aluminio o el acero, la estructura exportadora está bastante primarizada y concentrada en pocas manos".
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