lunes, 16 de abril de 2007

Un problema de "Todos"

No se ha respetado el estatuto del Río Uruguay de 1975. Cualquier emprendimiento fabril sobre cualquiera de las márgenes del Río Uruguay, requiere de la aprobación de ambos países, que deben velar por la preservación del río y del medio ambiente de manera de asegurar que no genere impacto sensible.
El funcionamiento de BOTNIA demandará más de 80 millones de litros de agua dulce por día que se extraerán del Río Uruguay, gran parte de la cual volverá al río con una carga importante de contaminentes tóxicos orgánicos e inorgánico y a temperatura elevada, lo que afectará irreversiblemente la calidad de la misma y la vida de las especies que habitan en el río.
El método que BOTNIA utilizará para la obtención de la pulpa de celulosa, es el método Kraft que utiliza dióxido de cloro para el blanqueado de la misma.
El uso de dióxido de cloro ha sido prohibido en los países del primer mundo, tal es así que en toda la Comunidad Económica Europea no se podrá usar a partir de octubre de 2007. Este puede ser un motivo por el que las papeleras pretenden instalarese en países perisféricos permisivos.
El dióxido de carbono produce contaminantes orgánicos persistentes, que serán vertidos al río y al aire. Son compuestos muy estables que pueden perdurar en el ambiente de 10 a 30 años. La mayoría son tóxicos a largo plazo, con una simantología muy variada: lesiones en el sistema nervioso central, alteraciones del sistema reproductor, deterioro del sistema inmunológico, malformaciones congénitas. Muchos de ellos poseen propiedades cancerígenas.
Con el funcionamineto de esta papelera se afectará la calidad de las aguas del Río Uruguay, la pureza del aire que respiramos, las actividades agrícola-ganaderas, la pesca, la apicultura, el turismo, y por sobre todo la salud de los habitantes de la región.

1 comentario:

maxi.malatranza dijo...

WALTERIO!!! BUENO EL BLOG PERO INTENSA NOTA PARA LEER. VAMOS CHE!