Biocombustibles, negocio y siesta
Lo que está
ocurriendo con los biocombustibles a nivel internacional es fascinante, el uso de combustibles alternativos, no derivados del petróleo. EEUU y Brasil decidieron conformar una alianza continental que liderarán, como es de esperar, y de la que participarán otras naciones entre las cuales no figura la Argentina. El equipo que jugará en primera está integrado por Estados Unidos y Brasil (ambos producen casi el 70 por ciento del etanol mundial) junto a Colombia, Perú, El Salvador, Guatemala, Honduras, Haití y República Dominicana. ¿Y Argentina? ¿Qué pasa en uno de los suelos agrícolas más ricos del mundo? Parece marchar por el buen camino, pero todo avanza a ritmo lento mientras el mundo corre en la dirección de los combustibles verdes.
Argentina está en el banco porque los avances en materia de biocombustibles vienen demorados por muchos motivos, entre ellos, que los funcionarios decidieron tomarse su tiempo para aplicar la Ley de Biocombustibles.
Argentina está en el banco porque los avances en materia de biocombustibles vienen demorados por muchos motivos, entre ellos, que los funcionarios decidieron tomarse su tiempo para aplicar la Ley de Biocombustibles.
En Argentina están apareciendo algunas buenas noticias que respaldan la producción de biocombustibles. Aunque a nadie escapa que empezamos a transitar un año electoral. El gobernador de Santa Fe, Jorge Obeid anunció la decisión política de colocar a su provincia “a la cabeza de la producción de combustibles vegetales como biodiésel y etanol”.
Para materializar la propuesta, por un lado se otorgarán incentivos fiscales para quienes apuesten a la actividad; y por otro se creará una secretaría de Energía que se dedicará puntualmente a estrechar vínculos con los actores privados de los sectores de la maquinaria agrícola, biocombustibles, industrias oleaginosas y autopartes.
Los incentivos fiscales comprenderán: la ampliación del plazo de exenciones de promoción industrial de 10 a 15 años; eximición total de ingresos brutos, impuesto a los Sellos e Inmobiliario; subsidios de tasas y el respaldo con obras de infraestructura que permitan el desarrollo de las inversiones.
Para materializar la propuesta, por un lado se otorgarán incentivos fiscales para quienes apuesten a la actividad; y por otro se creará una secretaría de Energía que se dedicará puntualmente a estrechar vínculos con los actores privados de los sectores de la maquinaria agrícola, biocombustibles, industrias oleaginosas y autopartes.
Los incentivos fiscales comprenderán: la ampliación del plazo de exenciones de promoción industrial de 10 a 15 años; eximición total de ingresos brutos, impuesto a los Sellos e Inmobiliario; subsidios de tasas y el respaldo con obras de infraestructura que permitan el desarrollo de las inversiones.
1 comentario:
Falta un buen d.t para que Argentina salga del banco.muy bueno el informe.
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